“El único nacionalismo auténtico es el que busque liberarnos de la servidumbre real: ése es el nacionalismo de la clase obrera y demás sectores populares, y por eso la liberación de la Patria y la revolución social son una misma cosa, de la misma manera que semicolonia y oligarquía son también lo mismo”
El pasado 19 se cumplieron 40 años de la muerte de John William Cooke, uno de los intelectuales más reconocidos de la izquierda argentina y quizá el máximo ideólogo de la resistencia peronista tras el golpe de Estado de 1955. El Bebe o El Gordo –como se lo conocía en los ámbitos de militancia- fue hombre de confianza de Juan Domingo Perón, quien desde su exilio en Venezuela en 1956 lo designó como su representante personal.
“Por la presente autorizo al compañero doctor Don John William Cooke, actualmente preso por cumplir con su deber de peronista, para que asuma mi representación en todo acto o acción política. En este concepto su decisión será mi decisión y su palabra la mía.
En él reconozco al único jefe que tiene mi mandato para presidir a la totalidad de las fuerzas peronistas organizadas en el país y en el extranjero y sus decisiones tienen el mismo valor que las mías.
En caso de fallecimiento, delego en el doctor don John William Cooke el mando del movimiento.
En Caracas, a 2 días de noviembre de 1956.
Juan Perón.
El 19 de setiembre de 1968, murió de cáncer en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires a los 49 años.
"La unidad es indispensable y será un paso previo al triunfo popular. Lo principal es para qué hacemos la unidad, cuales son los objetivos cercanos (como por ejemplo las elecciones) y cuáles los grandes objetivos. Unidad para simple usufructo politiquero, no. Sí, en cambio, para dar las grandes batallas por la soberanía nacional y la revolución social. En la lucha contra el régimen llegaremos más pronto a la unidad, forjada en la acción: dentro del régimen nos esperan sólo frustraciones y derrotas, y pequeños triunfos que serán desastres".
El pasado 19 se cumplieron 40 años de la muerte de John William Cooke, uno de los intelectuales más reconocidos de la izquierda argentina y quizá el máximo ideólogo de la resistencia peronista tras el golpe de Estado de 1955. El Bebe o El Gordo –como se lo conocía en los ámbitos de militancia- fue hombre de confianza de Juan Domingo Perón, quien desde su exilio en Venezuela en 1956 lo designó como su representante personal.
“Por la presente autorizo al compañero doctor Don John William Cooke, actualmente preso por cumplir con su deber de peronista, para que asuma mi representación en todo acto o acción política. En este concepto su decisión será mi decisión y su palabra la mía.
En él reconozco al único jefe que tiene mi mandato para presidir a la totalidad de las fuerzas peronistas organizadas en el país y en el extranjero y sus decisiones tienen el mismo valor que las mías.
En caso de fallecimiento, delego en el doctor don John William Cooke el mando del movimiento.
En Caracas, a 2 días de noviembre de 1956.
Juan Perón.
El 19 de setiembre de 1968, murió de cáncer en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires a los 49 años.
"La unidad es indispensable y será un paso previo al triunfo popular. Lo principal es para qué hacemos la unidad, cuales son los objetivos cercanos (como por ejemplo las elecciones) y cuáles los grandes objetivos. Unidad para simple usufructo politiquero, no. Sí, en cambio, para dar las grandes batallas por la soberanía nacional y la revolución social. En la lucha contra el régimen llegaremos más pronto a la unidad, forjada en la acción: dentro del régimen nos esperan sólo frustraciones y derrotas, y pequeños triunfos que serán desastres".
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